Según plantean grupos y asociaciones varias, y variopintas, que se manifiestan día sí y otro también, aseguran ellos que actúan en favor de los ciudadanos.
Tal forma de actuación altruista unánime resulta sospechosa. Allá donde se pone en marcha una reforma, se manifiesta la necesidad de protestar por ello.
Estamos a la cola de la educación en nuestro país y, que yo sepa (como docente algo sé) los profesores no han abanderando reforma alguna ante las aberraciones de nuestro sistema educativo que, durante los últimos treinta años, nos ha conducido al pozo profundo en el que nos encontramos.
Cierto es que, los centros educativos llamados de élite palían con su buen hacer lo que el sistema educativo ha institucionalizado. No en vano, los "ciudadanos de élite" se preocupan de llevar a sus hijos a los "centros educativos de élite". Luego se manifiestan por los demás, pero que no les toquen "su" ley de educación.
Mientras haya niños y cobremos, sin conocer lo que mis alumnos aprenden o dejan de saber, ¡no hay problema!
Siento ser tan dura con mis colegas de profesión; pero si algo he abanderado es, entre otras cosas, el reconocimiento salarial por el trabajo bien hecho. Es duro pensar que la retribución del educador se pueda plantear en términos relacionados con el aprendizaje de sus alumnos manifestados en pruebas objetivas; pero es que en mis experiencias como profesora de Ciencias de la Naturaleza me he encontrado con alumnos que no eran capaces de resolver una ecuación matemática y que sin embargo sus notas en Matemáticas o de Lengua eran de notable y sobresaliente. Y cuando lo comentaba en claustro de profesores, y proponía alguna estrategia a debatir para paliar este desajuste, indicador de un fallo en el desarrollo del aprendizaje, la respuesta era siempre la misma: cada palo que aguante su vela. Así nos ha ido.
Y ahora surgen abanderados altruistas: la ciudadanía gobernante que ha propiciado tan suculento sistema educativo fracasado en otros países como el Reino Unido que lo abandona por inoperante. Pero nosotros, con esa habilidad que nos caracteriza, recogemos la fruta caída del árbol. Y ahora, esos grupos que han mantenido semejante sistema educativo, no saben otra cosa que "montar el belén".
Por cierto, también en eso del belén los medios de comunicación han "montado el suyo", demostrando una vez más un profundo desconocimiento del asunto sobre el que opinan; cosa que demuestra la falta de investigación que los profanos en una materia concreta realizan antes de poner en evidencia su ignorancia.
Dejo una carta de un párroco que explica el tan aireado asunto del BELÉN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario