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viernes, 23 de agosto de 2013

CRECER EN ARMONÍA...

En vacaciones estivales, cada uno decide junto a los suyos lo que hacer y cómo hacerlo posible.

En estos días anteriores al inicio del curso escolar, los días parecen tener menos horas de las que nos gustarían, para aquellos que se han incorporado ya al trabajo.

Como abuela, en los primeros días de septiembre estaré dispuesta a lo que necesite mi familia. Luego, comenzará para mi un nuevo curso en la Nau Gran, entraré en el curso tercero de Filosofía y Humanidades.

Este preámbulo viene a cuento de lo que quiero hablar: de "crecer en armonía".

Tan importante es el asunto de la educación que, cuando veo en la televisión alguna noticia relacionada con ello, tengo presente el desastre educativo propiciado desde la LOGSE, y la subsiguiente Ley educativa promulgada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero.

Quieren que se invierta más en Investigación y desarrollo, ¡PERFECTO! Me pueden contestar ¿cómo se logra tener investigadores de talla en un país donde la cultura educativa consiste en que el niño no se traumatice por un suspenso, que aunque suspenda pase de curso y que no pasa nada?... Parece poco serio hablar de Investigación (con mayúscula) y despotricar a la vez por un cambio educativo que es la base para poder lograr lo que necesita cualquier país para crecer.

Este verano mantuve una conversación interesante al respecto: una madre cuyos hijos de 21 y 19 años alcanzaron a tener los estudios de educación secundaria obligatoria (ESO), por aquello de que pasan de curso y tal, estaba ahora pesarosa de tener unos 'irresponsables' decía ella que (y ahora viene lo mejor): ¡vaya con la Ley de 'Aznarín'! Su grado de desviación dogmática (vive en Cataluña) le lleva al desconocimiento de la situación educativa en la que nos metieron los gobiernos socialista presididos por González y ZP. ¡Esto es lo que hay!

Yo sigo escribiendo metida en temas de educación, y estoy contenta con mi último trabajo, que espero guste y sea útil a estas generaciones de padres, profesores, y también de los abuelos comprometidos con la educación de quienes serán los protagonistas en los años venideros.


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