Lazos de Alma

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domingo, 30 de enero de 2011

miércoles, 19 de enero de 2011

LEE Y COMPARTE

Se trata de realizar una recopilación de libros de lectura, algunos antiguos otros son actuales. La idea es compartir sugerencias que enganchen a la lectura a más de un pequeño y al adulto. Se puede también comentar aquellas lecturas que le hayan motivado a ser mejor persona.

Propuestas y Comentarios
LA GRAN CONEXIÓN, de Arnie Warren
Comentario: Thamar Kolsteren
Se trata de un relato que sirve para descubrir la clave en las relaciones profesionales. Realiza una descripción detallada de los diferentes estilos de un líder, y sus enseñanzas se pueden aplicar a la vida diaria: a mejorar las relaciones personales tanto como las profesionales.
La historia narra las dificultades con las que se encuentra el personaje, y que tienen que ver con la relación entre él y su jefe. Por una propuesta del jefe, con la que no está de acuerdo, busca la ayuda de un especialista con el que aprende a reconocer cuatro estilos personales que se basan en un listado de rasgos de eficacia y eficiencia.
Destaco tres apartados:
  • La gran conexión (la interna), la conexión con uno mismo que lleva a reconocer el estilo propio: tratar de enfocar y reforzar los aspectos de eficiencia (fuerzas), para controlar o eliminar los rasgos de ineficacia (debilidades).
  • La conexión con los demás, es un paso que nos lleva a reconocer el estilo personal de aquéllos con quienes nos relacionamos en la vida.
  • La verdadera conexión, es una fase que lleva más allá del simple reconocimiento del estilo propio y ajeno, y tiene que ver con la forma de utilizar ese conocimiento, para lograr una verdadera conexión con quienes nos rodean, de forma tal que podamos establecer relaciones provechosas para ambos.

LA FUERZA DEL OPTIMISMO, de Luis Rojas Marcos.
Comentario: Noelia
Este libro te hace recapacitar y descubrir tus propias herramientas y estrategias para triunfar en la vida. También me ha impresionado comprobar cómo se puede cambiar el punto de vista, y los resultados que produce el pensamiento positivo en la toma de decisiones. De su lectura destaco tres apartados:
  • Sobre las expectativas: ( ...)Llevamos bien el estar mal hoy, si pensamos que mañana vamos a estar bien. La actitud esperanzadora nos ayuda a desdramatizar las adversidades sin quitarles su verdadera importancia; y al mismo tiempo impulsa a probar de nuevo y a luchar por superarlo.
  • Cómo cultivar estados de animo positivos: (...)Hablar nos permite desahogarnos y liberarnos de las cosas que nos preocupan, además de experimentar los sentimientos placenteros que acompañan a la comunicación entre personas queridas.
  • Hacia el trabajo: (...)Las personas que esperan conseguir aquello que aspiran, tienden a trabajar más intensamente y más tiempo que los que no esperan alcanzar sus objetivos.

QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO, de MD Spencer Johnson.
Comentario: Aida Meza
¿Cómo podemos adaptarnos a un mundo en constante cambio? Esa es la cuestión que se plantea; una historia de supervivencia en la que dos ratones se mueven por un laberinto junto a dos liliputienses en busca de alimento. La tarea común consiste en encontrar el queso que está por todo el laberinto. Hasta que un día llegan al depósito repleto de queso, y abusan del alimento hasta que pronto se acaba. Es entonces cuando se produce un cambio: el dilema que plantea tener que tomar decisiones y elegir.
La variable de que ”hay un depósito lleno de queso” determina que se den dos comportamientos distintos: uno, el de los ratones que vuelven en busca del queso por todo el laberinto, como signo de flexibilidad ante los cambios; y el otro, los liliputienses que permanecen a la espera de que aparezca queso nuevo, ni siquiera les tienta pensar que pueda existir otro depósito con queso.
Efectivamente, los ratones son los primeros en encontrar otro depósito lleno de queso al que se une más tarde uno de los liliputienses que finalmente se lanza a la aventura. Aunque en el laberinto (la vida) haya obstáculos, no hay que ser como el liliputiense que espera que la situación se arregle por sí sola, sino que hay que adaptarse al cambio, no tener miedo y buscar soluciones.
De su lectura destaco frases como estas:
  • Si no cambias, te extingues.
  • Cuando dejas atrás el miedo, te sientes libre.
  • Es más seguro buscar en el laberinto que quedarse de brazos cruzados sin queso.
  • Notar enseguida los pequeños cambios, ayuda adaptarse a los cambios más grandes que están por llegar.

martes, 18 de enero de 2011

HUMANIZAR

La palabra humanizar tiene una connotación de cercanía, afabilidad, humildad.

El estudio realizado por la filóloga Mª Pilar Martínez Barca, Humanizar: La dignidad de ser hombre, para el Centro de Humanización de la Salud (1998) revela algunas características y concreciones del significado de humanizar e invita a utilizar la palabra con propiedad.

Se dice ahí que, la palabra humanizar ―derivada a su vez de la clásica humanar― alude tanto a la encarnación de Dios hecho hombre como a una mayor cercanía, afabilidad y ternura para con nuestros semejantes.

Los diccionarios actuales recogen sobre todo el significado de hacerse humano, familiar y afable; refiriendo los significados de sensibilidad, compasión por las desgracias de los semejantes, afabilidad, generosidad, nobleza, cortesía, elasticidad, cordialidad, consideración, magnanimidad, bondad, etc. Son sinónimos que van apareciendo en diferentes diccionarios referidos a la palabra humano. En reflexivo (humanizarse) se presenta con el significado de ablandarse, desenojarse, hacerse benigno.

En este sentido, cobra empuje la empatía: disposición de la persona en virtud de la cual consigue hacer un proceso cognitivo y afectivo que le permite comprender y transmitir comprensión de la experiencia específica de las desgracias y contratiempos ajenos, sin caer en la identificación emocional.

La ternura, como aceptación incondicional o consideración positiva, facilita una disposición a omitir interna y externamente los juicios de connotación moralizante: se cree en la persona y en su capacidad de ser autónomo y responsable (mientras no se demuestre lo contrario). Se presta así una particular atención al mundo de los significados y sentimientos que las cosas tienen para la persona afectada, y se impregna la relación de cordialidad y calor humano.

La autenticidad o congruencia, disposición interior que hace que la persona trabaje sobre sí mismo para manifestarse en la relación tal como es, sin esconderse detrás de una fachada que le despersonalice. La autenticidad requiere un trabajo intrapersonal e interpersonal para conocerse, aceptarse y ser dueño de la comunicación con los demás en sintonía con el fondo del propio ser.

Por último, y no menos importante está la escucha. A escuchar se aprende. Se aprende, a evitar las frases hechas, a personalizar, a evitar las generalizaciones en el diálogo, a acompañar para que la persona tome conciencia de sus posibilidades y recursos. A integrar el silencio. A manejar la mirada en el encuentro. A responder vehiculando la comprensión.

En las relaciones personales y laborales, se puede optar por seguir la ruta de las tres 'e': energía, entusiasmo y escucha.

sábado, 15 de enero de 2011

LA MIRADA

La presencia de imágenes de rostros humanos que miran a la cámara puede estimular la conducta cooperativa. (Foto: U. Newcastle)

El equipo de investigación, dirigido por Melissa Bateson y Daniel Nettle, del Centro para la Conducta y la Evolución de la Universidad de Newcastle en el Reino Unido, realizó una investigación sobre el cambio de conducta que puede producirse a través de la mirada.

El experimento consistió en alternar, en las paredes de un café, pósters de caras humanas que miraban fijamente durante un período y pósteres de flores que decoraban las paredes en otro período determinado.

Los investigadores contaron en cada período la cantidad de personas que, después de consumir, tiraban los desperdicios donde debían.

La labor de vigilancia recayó en uno de los investigadores quien pasó muchas horas sentado de manera discreta en un rincón del café, observando disimuladamente la conducta de los clientes hacia la basura que producían.

Así se pudo observar que, durante los periodos en que estaban pegados en las paredes los pósters de rostros ‘aparentemente’ vigilando a los comensales, el doble de gente tiró la basura debidamente, en comparación con los periodos en los que las paredes lucían pósters de flores.

Los resultados de estos experimentos indican que, la presencia de imágenes de rostros humanos mirando fijamente a la cámara y que, por tanto, parecen estar mirando a los ojos de cualquiera que contemple la imagen, puede estimular la conducta cooperativa.

Los autores del estudio consideran que las imágenes de rostros humanos hacen que la gente se sienta observada. Y a la mayoría de las personas nos importa lo que piensen los demás de nosotros, de modo que, nos comportamos mejor cuando nos sentimos observados. Es como si se activase el ‘policía’ (conciencia) interior.

viernes, 14 de enero de 2011

RESILIENCIA

Son conocidos los estudios que muestran el enorme efecto del grupo sobre los comportamientos de riesgo. El grupo, para el adolescente, lleva implícito un mandato ¡sé como nosotros! Eso incita y facilita las conductas de riesgo. Y es significativo el peso de los modelos que ofrecen los medios de comunicación social, especialmente la TV.

Los estímulos sociales han cambiado notablemente en los últimos años. Estamos inmersos en una sociedad caracterizada por la vertiginosidad de los cambios y por el paso de una modalidad de expectativas tradicionales a un mundo laboral regido por la competencia y la incertidumbre. De esta manera, la rapidez de los cambios nos obliga a un estado de permanente tensión, de alerta para poder adaptarnos y lograr que los cambios no nos superen.

Las adicciones, la violencia y las formas clínicas del malestar actuales, como la depresión (con un incremento significativo del suicidios) las crisis de ansiedad y angustia, los trastornos de la alimentación, el embarazo no deseado,… constituyen unos indicadores patológicos del contexto social en que nos movemos. Lograr un sistema asistencial adecuado para abordar estos aspectos se hace un objetivo cada vez más utópico por la gravedad que implica cada uno estos trastornos.

Pueda ser casualidad, pero lo cierto es que se observa un creciente interés en los últimos años por el estudio de la capacidad de reacción que pueden desarrollar ciertas personas cuando están expuestas a situaciones difíciles, incluso a agresiones físicas y/o psíquicas. Estas personas, en muchas ocasiones, logran sobrepasar niveles de resistencia y terminan con más energía protectora que antes de la exposición a las situaciones adversas.

Esta capacidad de recuperación se ha denominado RESILIENCIA, que es un concepto opuesto al de riesgo, o complementario de aquel. Así, en lugar de poner énfasis en los factores negativos que permiten predecir quién va a sufrir un daño, se trata de ver aquellos factores positivos que, a veces sorprendentemente y contra lo esperado, protegen a la persona.

Este interés en descubrir los factores resilientes va unido a la jerarquización de las acciones de promoción de la salud y a la búsqueda de intervenciones o actividades que, en lugar de prevenir daños específicos, tiendan a mejorar las condiciones de vida.

Se puede pensar que este objetivo sea difícil de lograr, teniendo en cuenta la poca importancia que aún se le da al campo de la prevención y promoción de la salud emocional; pero no es imposible. Por lo pronto, se podrían encarar acciones preventivas y de promoción centradas en los factores que generan resiliencia ya identificados, como por ejemplo:

• La existencia de redes informales de apoyo; como exponente básico: una relación de aceptación incondicional del niño o el adolescente en cuanto persona, por al menos un adulto significativo. Esta aceptación es, con toda probabilidad, la base de la competencia emocional.

• Aptitudes sociales encaminadas a la resolución de problemas, y el convencimiento de tener algún tipo de control sobre la propia vida.

• Autoestima y concepción positiva de uno mismo.

• Sentido del humor, o a capacidad de crear un clima en el que éste pueda desarrollarse.

Los factores protectores facilitan el logro y mantenimiento de la salud. Pueden encontrarse en las personas mismas, en las características interactivas del microambiente (familiar, escolar, etc.) y/o en las instituciones de la comunidad (educación, trabajo, iglesia, asociaciones, etc.).

Se trata de que comencemos a valorarlas y a difundirlas.

domingo, 9 de enero de 2011

LA COMPETENCIA EMOCIONAL

Vivir es un asunto urgente, un libro del Dr. Mario Alonso Puig.

Habla ahí del camino del héroe, y de tantas otras actitudes personales que redundan en entrenar la mente, porque lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.


sábado, 8 de enero de 2011