Hace un par de años leí, y compartí
aquí, la lectura de un libro “Elogio de la lentitud” y sigo considerando que los
beneficios del movimiento slow, que ahí
se razonan, tienen mucho que ver con aquello de vivir plenamente.
Demasiadas veces la lentitud viene asociada
con valores negativos: torpeza, desinterés, tedio son dimensiones que no
recogen los efectos beneficiosos de una actitud pausada, bien razonada y
segura.
«La lentitud tiene que ver con el equilibrio.»
Cada día que pasa, y en cada libro
que leo, el concepto de equilibrio cobra sentido, ya sea en la cocina como en
la diversión.
«¡Atención!»
Así comienza el libro
“La isla” Aldous Huxley (2009, Edhasa). Al iniciar su lectura, me llamó la
atención una cita de Aristóteles que recoge el autor en su dedicatoria a Laura
(su segunda esposa, tras enviudar en 1955):
Al elaborar un ideal podemos dar por supuesto lo que deseamos, pero es necesario evitar la imposiblidades.
Poco más se puede añadir a un
mensaje como ése. Por eso solo me atrevo a dejar una imagen acorde con el tema:
«Una vida rápida es una vida superficial.»
Así que, si te queda algo por hacer, ¡DESCANSA!
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