Los propósitos que cada uno se da cada año recién estrenado, podemos incluir el concedernos un tiempo para oxigenar nuestras neuronas en el gimnasio de la mente, donde cada persona ha de encontrar la mejor manera de desconectar conectando, pues, al parecer ni durante el sueño 'desconectamos'.
Sin duda, la música ofrece esa posibilidad de desconexión-conectada; no en vano ha sido desde siempre una aliada especial como método de calmar a las fieras.
En el vídeo de André Rieu, violinista holandés famoso por llevar la música clásica a la calle e interactuar con el público de forma alegre mientras dirige a su banda y toca el violín-, vemos una muestra de cómo la música enciende los corazones.
Ya desde el inicio, nos engancha la sonrisa distendida de la gente que participa y el vínculo de amor y afecto que se palpa en el ambiente. Y con La Marcha Triunfal (AIDA, J. VERDI), que pone fin a este breve concierto, las banderas que enarbolan, y las trompetas que suenan sin temor pueden servir al gimnasio mental, con objeto de:
Ya desde el inicio, nos engancha la sonrisa distendida de la gente que participa y el vínculo de amor y afecto que se palpa en el ambiente. Y con La Marcha Triunfal (AIDA, J. VERDI), que pone fin a este breve concierto, las banderas que enarbolan, y las trompetas que suenan sin temor pueden servir al gimnasio mental, con objeto de:
- airear nuestras neuronas sin temor,
- abanderar nuestros propósitos con determinación y
- marcar el ritmo de las prioridades familia y trabajo, causa de no pocos desajustes emocionales que pasan factura.
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