Se mueve uno mismo.
En esta semana que comienza voy a traer aquella información conocida que sugiera una idea principal que deseo transmitir:
No importa la edad, cualquiera puede seguir avanzando conociendo sus límites y potenciando sus ilusiones y compromisos.
En la anterior semana los niños y los jóvenes tuvieron su hueco en esta bitácora: los que inician su andadura en la vida. Ahora me dedicaré a buscar información que nos acerque a ese momento del adulto: los que están completando su historia.
Hace años, cuando escribía el libro EL VENDEDOR UNIVERSAL, dedicaba un apartado a los publicistas; suelen ser los magos de la pantalla, y ahora estan también en la Red. De ahí que podamos encontrar con relativa facilidad la información que mejor se adecua a nuestros sentimientos, a nuestro parecer.
En el corto que inserto, un anuncio de IKEA que se pasa en la televisión, podemos apreciar un mensaje que invita a la acción; propone una actitud flexible alejada de una predisposición a la desilusión ante la pérdida de aquello que uno considera esencial: juventud, trabajo, amigos, familiares...
No se trata tanto de cambiar, como se puede pensar inicialmente; hay que hablar de no permanecer estático a verlas venir. Es posible que las fuerzas fallen y entonces los facultativos sean los indicados en mostrarnos cómo retomar el ánimo. Lo que es una realidad constatable es que las personas necesitan compañía.
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