Ayer, en clase de Filosofía Moral, el tema estrella de la tarde fue "la felicidad".
Hoy, de manera fortuita en la investigación que sigo para la elaboración de un nuevo libro, vuelve a mi el asunto de ayer: "la felicidad".
Sin duda, este es un tema recurrente en todo aquello que comparto; sin ir más lejos, la conferencia que impartí en mayo de este año en el Corte Inglés de Valencia, versaba sobre "Cómo llevar la felicidad con soltura"; y en este mes de noviembre, en la sede de la organización valenciana "Amas de casa Tyrius", les hablé de "Cómo vivir la ternura en familia": todo ello se enmarca dentro de esa nueva filosofía elaborada por Xavier Zubiri, que se basa en el concepto "Inteligencia sentiente".
La felicidad como asignatura escolar está cobrando empuje; personalmente me congratulo con la idea, pero me planteo una pregunta ¿quiénes van a ser las personas que se encarguen en nuestras escuelas de impartir y, lo que es relevante, de organizar los materiales adecuados a esta asignatura?
Un ejemplo de ello te lo encuentras en el Instituto Willi-Hellpach, Heidelberg (Alemania), donde se imparte como asignatura optativa "Felicidad" en el nivel secundario, desde al año 2010. Su mentor es Ernst Fritz-Shubert, director de dicha institución, profesor de economía política, economía de empresas y ética. Esta propuesta ha recibido el apoyo del ministro de cultura del estado de Baden-Württenburg, ya que coincide con la idea de transmitir a la juventud confianza, autoestima, esperanza, alegría de vivir y orientación para el desarrollo de la personalidad.
Tenemos mucho recorrido por hacer en tantos temas, que el asunto de la educación se traslada a un discurso materialista de escasa imaginación, y con demasiados tintes ideológicos.
Sin embargo, la felicidad no conoce ideologías.
Sin duda, este es un tema recurrente en todo aquello que comparto; sin ir más lejos, la conferencia que impartí en mayo de este año en el Corte Inglés de Valencia, versaba sobre "Cómo llevar la felicidad con soltura"; y en este mes de noviembre, en la sede de la organización valenciana "Amas de casa Tyrius", les hablé de "Cómo vivir la ternura en familia": todo ello se enmarca dentro de esa nueva filosofía elaborada por Xavier Zubiri, que se basa en el concepto "Inteligencia sentiente".
La felicidad como asignatura escolar está cobrando empuje; personalmente me congratulo con la idea, pero me planteo una pregunta ¿quiénes van a ser las personas que se encarguen en nuestras escuelas de impartir y, lo que es relevante, de organizar los materiales adecuados a esta asignatura?
Un ejemplo de ello te lo encuentras en el Instituto Willi-Hellpach, Heidelberg (Alemania), donde se imparte como asignatura optativa "Felicidad" en el nivel secundario, desde al año 2010. Su mentor es Ernst Fritz-Shubert, director de dicha institución, profesor de economía política, economía de empresas y ética. Esta propuesta ha recibido el apoyo del ministro de cultura del estado de Baden-Württenburg, ya que coincide con la idea de transmitir a la juventud confianza, autoestima, esperanza, alegría de vivir y orientación para el desarrollo de la personalidad.
Tenemos mucho recorrido por hacer en tantos temas, que el asunto de la educación se traslada a un discurso materialista de escasa imaginación, y con demasiados tintes ideológicos.
Sin embargo, la felicidad no conoce ideologías.
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