Hoy es un buen día para recordar que cualquier mensaje que nos llegue hemos de ponerlo en 'cuarentena' que hay poner en marcha el pensamiento crítico, ése que nos propone el no dar por sentado aquello que se nos presenta disfrazado en demagogía.
Y el método científico nos puede ayudar a comprender que se avanza gracias a cuestionarse todo.
"Sois un peligro para este país": es el mensaje que Jiménez Villarejo, jurista español jubilado, dirige a un medio de comunicación que no es de "su cuerda ideológica".
Esto viene a confirmar lo que falta hoy en las manifestaciones callejeras: la carencia de cordura y discernimiento de unas izquierdas que, a decir de los sociólogos, han perdido a los trabajadores al descuidarlos y mandarlos a engrosar las listas de parados, y por eso fijan su interés en unos "estudiantes tardíos" (por aquello de la edad de los "jóvenes" que vemos en los vídeos de las manifestaciones) jóvenes, algunos, fácilmente manipulables por los propios profesores, aquellos dispuestos a saltar a la yugular de quienes no piensan como ellos, y a quienes no saben ganar en las urnas. ¡Ahí les duele!
¿Se entiende por qué se echa en falta la cordura y el discernimiento en las calles? El vandalismo en las calles valencianas tiene nombre y apellidos. Enlace.
¿De dónde nos vienen estos lodos en los que estamos embarrados? ¿Nos hemos parado a valorar a cuántas personas se han atendido en sanidad, educación, justicia..., en los últimos años, en una comunidad como la valenciana a la que el gobierno de Zapatero ahogó a sabiendas al no reconocer el incremento de población y así no tener que realizar el ingreso correspondiente? ¿Por qué los alumnos no protestaban mientras se llenaban las aulas de compañeros que no contaban para el gobierno de Zapatero? ¿Es que al no reconocerlos no existían? ¿Hacía Zapatero lo mismo que con la crisis, ignorarlos?
Pues bien, de esos barros tenemos hoy estos lodos. Con independencia de que la gestión realizada por la Generalidad pueda cuesionarse por mejorable, la realidad es que el gobierno de Zapatero tuvo un comportamiento tendencioso y nadie de su cuerda, los que ahora se manifiestan, incluso con violencia en las calles valencianas, le pidió cuentas en su día a Zapatero.
¡Eso echamos en falta las personas, la coherencia! Y ahí es donde se pierden los votos de aquellos que hacen uso de la inteligencia. Por eso no ganan los socialistas allá donde se vote desde la inteligencia, mientras no cambien sus maneras y fundamentos decimonónicos, y se siga avanzando en la educación de la población.
Y volviendo al cabreo del jurista jubilado, vemos que le sale la vena del pensamiento totalitario, porque de no ser así no podría salir de su boca lo que cualquiera puede escuchar en el enlace y que es de todo menos democrático.
Hay que ir llamando a las cosas por su nombre, y este señor habla en un tono y con un mensaje de libro antidemocrático.
Estés donde estés, mi corazón va contigo: le digo a uno de tantos que forman parte del alma universal que pulula hoy en la red y me habla.
Cuando escribes sobre los sentimientos que albergas, sientes un ánimo expandido al compartir en diálogos escritos lo que bulle en tu mente. Es el caso del libro Escalerita al cielo, que verá pronto la luz editorial.
Y aunque ya he dejado constancia en la web del periplo de su edición que debió darse en 2007, quiero recordar aquí el significado de ver oportunidades en medio de los conflictos: como pueda ser el que vivimos hoy en Valencia, y el que padecimos las autoras de ese libro.
Cuando la editorial incumplió el contrato de edición firmado con las autoras, lo primero que te viene a la cabeza es constatar el poder que tienen los que manejan el cotarro. Una persona no inicia un pleito por incumplimiento de contrato porque no le trae cuenta.
Sin embargo, el tiempo nos ha permitido editar dentro del mercado actual: ebook, edición a demanda y, por supuesto, estará en las librerías. Hemos salido ganando.
Cuando acecha el infortunio, la perseverancia en actualizarse es una llamada que tienen los que la tienen. Y aquellos que hablan de oídas quedan en la cuneta del atraso.
A cualquiera que viva en Valencia, y no sea oriundo de esta Comunidad, no se le escapan algunos hechos como los que voy a señalar.
Destacan los valencianos (y no voy a incluir aquello del femenino porque, como señala la Real Academia de la Lengua, el neutro ‘los’ implica la notación de los unos y las otras, y de hacerlo se cae en la redundancia, y nuestros estudiantes comienzan a dar muestras de esta forma de no aprender, a no seguir ninguna norma solo aquellas que se invocan desde la demagogia de las ideologías), pues eso, vistos desde fuera son un pueblo trabajador que vive de puertas adentro, aunque algunos puedan estimar lo contrario y es cuando se equivocan y dan como amigos a quienes no lo son en realidad.
Son gentes de costumbres llanas; y digo esto porque cuando llegué a estas tierras chocaba el que se anduviese por la calle en bata y zapatillas, o que el cobrador del tranvía que circulaba por la ciudad te diese el billete impregnado de aceite, de ese fluido que untaba sus dedos por el bocadillo que comía en horas de trabajo; también los cines eran objeto de atención: se llevaban entrepanes (bocadillos), cacahuetes, altramuces…, cosa ésta que no sucedía en otras poblaciones españolas de la época.
Posee un clima que ha cubierto sus expectativas agrícolas de magníficas cosechas adelantadas al tiempo de producción en otros países, como pueda ser Francia; los regantes tenían su administración de justicia en el Tribunal de las Aguas.
Por su posición estratégica en el Mediterráneo, sigue siendo un punto de encuentro de culturas.
Ésta es sin duda una tierra rica en ilusiones y con fortaleza de ánimo.
Entonces, ¿qué está pasando hoy, 23 de febrero de 2012?
Hoy, vista desde fuera, la Comunidad es visitada por sus costosas obras que la hacen ser admirada; y digo esto también con conocimiento de causa, puesto que, tengo familiares que han venido a visitar esta ciudad por las obras arquitectónicas actuales; amén de que su Patrimonio Histórico Cultural sea de chapó, lo cierto es que la ciudad es visitada porque se ha vendido al mundo moderno.
¿Qué les sucede a los estudiantes?
No caeré en la tentación de opinar quién mece la cuna en las movilizaciones de estos días.
Como docente que vive en primera persona los sistemas educativos propuestos por los gobiernos socialistas (esto es un dato objetivo que no está sujeto a opiniones) sé de primera mano que, de no haber educación integral, y sí ideológica (demagógica) los frutos a recoger (como agrícola que soy) tienen un marcado carácter terrenal abonado.
Desde luego, afirmo como docente, que el profesorado es el sustrato del que sube la sabia (de saber). Y si lo que sube es pura ideología, estaremos incumpliendo el principio de enseñar lo que hace libres a los seres humanos: la capacidad de discernimiento.
Hoy, echo a faltar en esta Comunidad (es la que conozco como profesional de la docencia) el coraje de salir a la calle con razonamientos.
Sé que a más de uno le va a gustar este cuento. Realmente, es genial. Y lo mejor de todo es que, hoy, podemos compartir en la web, aquello que vamos creando. En este caso Bucay.
Sigo ilusionada avanzando en el programa que estamos completando un grupo de profesionales en la educación, para las familias y el profesorado. Y lo mejor de todo es que será interactivo. Hoy, ya no podemos obviar el uso dinámico de las TICs.
Hay siempre quienes se dedican a aprovecharse de los demás. Que esperan a ver lo que hacen otros para tomar las ideas que no tienen. Einstein lo sabía bien.
Es duro que un ser querido pase a formar parte de los habitantes del cielo. No estamos preparados para sobrevivir a las personas que forman parte de nuestra vida familiar. En esos momentos de pérdida, lo que se diga sobre el duelo se antojan palabrerías pensadas para que se deje de pensar. Y pensar, lo que se dice pensar, ni se quiere, ni se sabe en qué, ni cómo sosegar ese decaimiento del pensamiento que se siente enrarecido, contaminado por un dolor que hace plantearse la duda existencial: la vida eterna, ¿existe? Y de existir, ¿también las almas tienen en el cielo libre albedrío, como Lucifer en el Paraíso?
¿Cómo se puede sobrevivir al desconsuelo de una pérdida? Psiquiatras y psicólogos ayudan de forma organizada desde las instituciones públicas en las tragedias sobrevenidas de catástrofes naturales, y en accidentes y actos terroristas. Pero el duelo personal, el más común entre los mortales, se sobrelleva en el anonimato. Y aunque sepamos que en soledad va a ser complicado salir adelante, nos aferramos a cuestiones que nos tranquilicen, o bien nos pasamos al lado inquieto de la duda.
El libre albedrío del hombre, de las almas: cómo responder a una duda que se responde desde la fe, y ahora también desde la neurología. ¿Es acaso la dualidad la compañera de viaje en la existencia? ¿Cómo se equilibra las fuerzas? Se dice que, si ponemos en un lado de la balanza nuestros pensamientos emocionales, y del otro lado sumamos los pensamientos que nos llegan de los vínculos afectivos, el fiel de la balanza se equilibra en tiempo record. Esto viene a decir que, vale de poco el intelecto sin el afecto. Y los afectos no conocen tiempo ni lugar. Las almas siguen entre nosotros dándonos afecto, ése que suma en nuestra balanza. No hay explicación para una pérdida. Hay una ocasión para que no se pierda el valor del ser querido que se ha ido. No va a volver, pero ha dejado una huella que podemos pisar para mejorar.
La vida es un proceso de mejora impulsada por aquellos que seguimos en su ruta de bondad y cooperación. Y esas personas habitan el cielo sin ocuparse del libre albedrío que, por otro lado, de poco vale si tu huella no la sigue nadie.
De tanto creernos que el mundo de la desfachatez 'desenfadada' nos puede llenar los bolsillos a todos, los programadores ajustan sus 'creaciones' a temas 'relevantes' para el crecimiento intelectual de la población que no apaga el televisor o cambia de canal.
Y luego vienen y les dicen aquello de la cultura del mérito.
Cuando escucho los motivos de la huelga de estudiantes convocada para mañana, 16 de febrero, me invaden los recuerdos. Entrañables recuerdos familiares que quiero contar porque viene a cuento de las quejas estudiantiles.
Mi madre obtuvo el ‘Título a Mérito de Magisterio’; ello significaba que en la carrera todas las asignaturas tenían de nota 10. De hecho, si no hubiera sido así no habría obtenido el Título.
Y tuvo que ‘luchar’ por ello. Una de las profesoras (concretamente, de Francés) en el último curso le puso de nota un 9; entonces mi madre solicitó un Tribunal de prueba oral abierta (por lo visto era el método de revisión y significaba que otros estudiantes podían estar presentes); se ‘jugaba’ el 10 que le abría las puertas a poder ejercer como maestra.
¡Lo consiguió! En medio de la alegría de sus compañeras que la habían acompañado, que la habían apoyado coreando su apellido ¡Castaño, Castaño, Castaño,…! hasta la última pregunta que contestó correctamente como todas las anteriores. Efectivamente, el Tribunal calificó la asignatura de Francés con la máxima nota, 10.
Aún con todo, lo que me importa reseñar de la historia de mi madre es su voluntad y determinación para dedicarse al estudio en un entorno carente de medios materiales. Nació en 1912, y quedó huérfana en 1917; sus padres murieron el mismo día a causa de la gripe. Los cinco hermanos pasaron a vivir con su abuela materna, viuda y con dos hijas aún a su cargo. Puedo decir que en su niñez padeció desnutrición física, pero no afectiva.
Ésta es la mejor herencia que mi madre nos dejó a sus hijos: con honestidad y empuje personales se anda con soltura entre la multitud. La 'dulcita', como la llamaron sus biznietos, deja un legado que traspasa las barreras físicas de la muerte terrenal.
Me parece claro y contundente el artículo sobre Garzón que realiza Alejandro Campoy: ¡No hay derecho a lo de Garzón!
En efecto, no hay derecho a que se haga la víctima alguien que ha cometido un delito. Es cierto que la sentencia estaba “preanunciada”, como dice él mismo, porque cualquier estudiante de primero de derecho sabía que ordenar escuchas de las conversaciones entre acusados y sus abogados es un delito que vulnera el derecho a la defensa de cualquiera. Yo invitaría al señor Gaspar Llamazares a que, Dios no lo quiera, si se ve acusado de algún delito, grabe él mismo sus conversaciones con su abogado y las envíe a la prensa. Parece que esta práctica le parece muy lícita.
Es grato comprobar que se están dando ya redes sociales educativas volcadas en la necesaria integración de las competencias TIC, en las aulas.
Los materiales educativos libres en Internet son un ejemplo de un colectivo docente comprometido que innova y que comparte. Todo un ejemplo a seguir.
Los educadores profesionales en activo sabemos que los niños nos llevan la delantera en cuanto a la motivación de un aprendizaje activo. Como decía Einstein:
Si me quedase un minuto de vida, me pasaría cincuenta nueve segundos planteándome cuestiones antes de resolver una sola.
Digamos que, en la época del genio de la Física, el sistema educativo Alemán se decantaba por la memoria. Y al joven Einstein no le fueron muy bien sus estudios con este sistema.
De alguna forma, también hoy podemos hablar de cómo superar esta diferencia generacional (no hablo de edad) de ensañanza-aprendizaje. Nos puede parecer cercano el año 2000, pero, para la cuestión que nos ocupa, la separación es casi centenaria.
Mientras preparo los nuevos apuntes, que como ya dije dejaré libres en Internet, más me reafirmo en lo dicho por tantos y tantas veces:
Sin un estudio exaustivo de las últimas experiencias y trabajos científicos realizados sobre la persona, nos alejaremos de una realidad socioeducativa, y así no podremos cumplir con el objetivo de ayudar a mejorar y crecer a nuestro bien más preciado: los niños.
«Para los socialistas los consensos políticos sólo son respetables si a los socialistas les permiten llegar adonde querían llegar cuando los suscribieron»: Juan Manuel de Prada (ReligionenLibertad.com, 6/02/2012).
Quien más y quien menos, está al tanto del cierre de filas en torno al ya jefe del partido socialista; y seguro que recuerda la propuesta que fue ovacionada por los allí presentes. «Si retrocedemos cada vez que la derecha llega al poder, y reconsidera todas las leyes, trata de imponernos su dogmas y revisa las normas con las que iniciamos la transición, el PSOE se va a plantear muy seriamente también la revisión de todos esos pactos y, en concreto, los acuerdos con la Santa Sede»: palabra de Rubalcaba.
Siento tristeza como educadora, al pensar que existen modelos de comportamientos sociales inamovibles que se autoproclaman progresistas. Y lo peor es que sacan sus proclamas al mercado social y las siguen vendiendo. De algún forma intuyo a los compradores. Pero lo fácil es dar respuestas echando balones fuera, y ese no es mi estilo personal, ni docente.
Si queremos que algo cambie, sabemos que lo primero es comenzar por aprender a realizarnos preguntas que inducen a seguir en la indagación. El pensamiento de respuestas ocurrentes, no constituye un pensamiento eficaz para llegar a algún lugar.
¿Qué preguntas tendríamos que hacer para cambiar, para crecer? ¡Ah! Comienza el asunto de hacerse preguntas que permitan seguir buceando en las dos cuestiones básicas mostradas en la pregunta inicial: ‘cambiar’ y ‘crecer’.
Los profesores, desde las aulas, tenemos una misión importantísima la de transmitirles que, «para tener éxito en la vida, uno necesita hacer preguntas esenciales: preguntas esenciales cuando lee, escribe y habla; cuando está de compras, trabajando o ejerciendo su rol de padre; cuando hace amigos, escoge su pareja, e interacciona con los medios informativos e Internet»―Richard Paul y Linda Elder, Centro para Pensamiento Crítico/Fundación para Pensamiento Crítico.
¿Hacen nuestros políticos en sus intervenciones preguntas esenciales? ¿Quiénes? ¿Quiénes hacen preguntas que lleven a formular nuevas cuestiones? ¿Quiénes preguntan y se contestan a la vez? ¿Quiénes se envalentonan ante otros sobre cuestiones que no han sabido responder?...
Como digo siempre que me comunico, me importa la educación de la persona desde su infancia. La trayectoria de los libros y textos que he publicado así lo indica. Y sigo en ello. Tengo previsto dejar en el blog, por supuesto de forma gratuita, un material para padres y profesores que estoy preparando.
El ser humano es espejo y creador de todo lo que le rodea, incluido él mismo: explica el neurólogo español Francisco Mora.
En su opinión, la tradicional y artificial división entre ciencias y humanidades, tiene poca consistencia ante la evolución de los conocimientos que aportan los estudios científicos. Conocer cómo funciona el cerebro nos llevará a una convergencia de esas dos grandes áreas del saber: explica.
Nace así la neurocultura, que define Mora: como un reencuentro entre la neurociencia, que es el conjunto de conocimientos sobre cómo funciona el cerebro, y los productos de ese funcionamiento que es el pensamiento, los sentimientos y la conducta humana.
Éste es un tema de conversación reticente entre los profesores de 'ciencias' y nuestros colegas de 'humanidades'; y de lo que doy debida cuenta en este blog.
Propone Mora, una reevaluación de las humanidades, un reencuentro, esta vez real y crítico, entre ciencias y humanidades.
Este es uno de los retos del educador, de quienes elaboran los programas y materiales que luego llegan al menor vacíos de contenidos integradores entre las ciencias y las humanidades.
Pero, ¿quién cambia una cultura del ego, de aquel que desea hacer las cosas a su aire?
Yo soy de aquellos que creen en la lealtad; me gusta la gente que posee sentido de la justicia, a esos, como dice Benedetti, les llamo mis amigos.
Entiendo que las palabras sobran cuando hay amistad; porque la confianza en la bondad ajena, como decía Montaigne, es testimonio de la propia bondad.
Confío en la bondad de mis allegados, de aquellos que se integran en el 'círculo de confianza' de los que irradian bondad.
El hombre ha sido capaz de hacer posible lo imposible. ¿Qué sabemos de lo que seremos capaces de hacer dentro de 2000 años?
Sobre el cerebro y la trascendencia, habla el profesor Dr. Luis E. Echarte Alonso, en una conferencia que impartió en el año 2010 para los alumnos de la Universidad de Navarra.
Dejo el vídeo de la conferencia y un enlace a su currículum.
Cuando recibí y abrí el correo que me enviaba un paisano, de alguna forma, me hizo recordar el desafortunado incidente vivido en la playa de Orzan en A Coruña.
Como gallega, bañista de la playa de Riazor pegada a la de Orzan, sé de los peligros de un mar abierto de siempre conocido por su peligrosidad aún en calma relativa.
Vaya el poema de Rosalía de Castro 'ADIÓS, RÍOS; ADIÓS, FONTES', en recuerdo a esos valientes anónimos que cada día velan por la seguridad de los ciudadanos vengan de donde vengan.
Puede que los pueblos deseen expresarse en la lengua de sus ancestros, pero habla el pueblo un mismo lenguaje que no sabe de fronteras. Como dice el eslogan de mi ciudad:
La Coruña, la ciudad en la que nadie se siente forastero.