Los conocimientos que llegan del esfuerzo y la dedicación de los investigadores en cualquier campo al que nos refiramos, vienen de lo que para algunos es la madre de todos los males en las sociedades capitalistas: LA TECNOLOGÍA.
Algo tan cotidiano como beber una taza de café, puede convertirse en fuente de riqueza por los antioxidantes que contiene esta bebida, y sus posos.
Eso sí, la cafetera tradicional es la que nos proporciona un café con cantidades mayores de antioxidantes, e incluso en los residuos se mantienen las mismas cantidades de antioxidantesque en la bebida.
Y ahora viene lo que para algunos comenzaría a ser un problema capitalista: se podrían recoger yutilizar los residuos de esta bebida rica en antioxidantes para tratar de incorporarlos, por ejemplo, enriqueciendo alimentos. Lo podemos ver en el vídeo.
La ciencia y la tecnología van de la mano y no hay que tenerle tanta prevención.
Lo que hemos de poner en entredicho es al dislateque discurre sin fundamento alguno y casi siempre de aquellos que siguen la ruta de mirarse el ombligo.
Delicadeza, encanto, belleza..., tan cerca y quizá por saborear.
Cuando el desasosiego se apodera de uno, podemos obviar lo mejor de nosotros: nuestros pueblos y sus habitantes que hacen de un país su razón de ser.
La gente expresa la cultura en su manera de hacer, de entenderse y de comprender a los demás. Y donde mejor se expresa uno es en su entorno natural allí donde nació.
Viajamos a veces por necesidad o placer. En otras ocasiones, lo hacemos por descanso o por trabajo. También nos hemos de mover por causa de enfermedad propia o de alguien cercano. Sea como fuere, a veces nos falta el aire, pero si somos capaces de respirar belleza la encontraremos en cualquier rincón en donde nos hallemos.
Cierto es que cuando nos sentimos atenazados por el dolor o la injusticia, nos parece imposible alcanzar la belleza; esa que hemos de buscar en nuestro interior sin ponerle etiqueta alguna: ni la que apunte hacia uno mismo, ni aquella que pone el acento en culpar a otros de lo que nos sucede.
En este canal de respirar belleza hoy me quedo en Córdoba.
Cuando recibí el correo que comparto, supe que la autora era lo que decía ser: una profesora que trabaja con niños y niñas de eso que llamamos ESO.
Es lo que tiene hablar desde el ruedo, y no como lo hacen aquellos que ven los toros desde la barrera. Por mi parte, los que me conocen saben que realizo mis comentarios desde la óptica de la experiencia, y que intento poner énfasis en lo que hoy abunda: el canal de la sinrazón, titulo.
Dedicado a los que sois profesores, maestros y padres (C. García)
Aunque parezca cómico, cualquier maestro o profesor nos hemos enfrentado (y seguimos haciéndolo) a situaciones parecidas a la transcripción que hago de una clase de Inglés con 1º ESO, a quinta hora, un jueves por la tarde. Puede parecer exagerado, pero lo que relato es verídico y exacto. Por su puesto, los nombres de los alumnos son ficticios para que su comportamiento quede en la intimidad de la clase.
Yo: Bueno chicos, hoy vamos a estudiar el vocabulario de los alimentos en las comidas. Copiad las cinco categorías que escribo en la pizarra, y en cada columna vais a escribir en Inglés todas las palabras que os sepáis.
Amanda: ¿En Inglés?
Yo: Sí, mejor que en Ruso, en Inglés.
Luis: Profe, ¿cuántas categorías?
Yo: Cinco. Las que hay en la pizarra.
Luis: A mi no me caben.
Yo: Prueba a poner la hoja apaisada
Luis: ¿Qué significa apaisada?
Yo: Horizontal, o sea, así (lo demuestro visualmente).
Juan: ¿Qué título ponemos?
Yo: Prueba con 'Food' que es el que he escrito en la pizarra.
Fran: ¿Puedo hacerlo a lápiz?
Yo: No, no puedes. Ya sabes que en el cuaderno se escribe con bolígrafo.
Jessika:¿Cómo se dice pepino?
Yo: He dicho que escribáis el vocabulario que sepáis vosotros. No el que sepa yo.
Noel: ¿El huevo es una verdura?
Yo: No, no es una verdura
Federico: ¿Qué título ponemos?
Yo: Lo he dicho ya dos veces.
Amanda: ¿Se puede poner 'rechicken'?
Yo: No, porque repollo no se dice así en inglés (risas generalizadas).
Nieves: ¿Cómo se dice calamar?
Yo: He dicho que escribáis el vocabulario que sepáis vosotros. No el que sepa yo.
Jesús: ¿Hay que escribirlo en el cuaderno?
Yo: Pues, a no ser que quieras escribirlo en la mesa....
Ricardo: Profe, ¿pero, qué hay que hacer?
Yo: ¿Pero tú te has lavado las orejas esta mañana?
Fran: ¿Puedo poner pollo en la categoría de postres?
Yo: En este continente, no.
......................................
10 minutos después
Yo: Bueno, ahora vamos a empezar. Levantáis la mano y vais diciendo palabras; yo las escribo en la pizarra. Empezamos con las verduras.
(Levantan la mano 10 alumnos y todos gritan a la vez distintas verduras.)
Brócoli!
Carrots!
Salad!
Pepination!
Eggs!
Yo: He dicho que los huevos no son una verdura. Y por favor, levantad la mano y esperad a que yo os nombre para decir la palabra porque no tengo diez orejas para entenderos a todos al mismo tiempo. ¡Arturo!, no le pases notitas a María, qué se las leo al resto de la clase.
Arturo: ¿Con cuál empezamos?
Yo: Con las verduras. Empieza tú, Marisol.
Marisol: Es que se me ha olvidado el cuaderno en casa.
Yo: ¿Y qué llevas haciendo estos 10 minutos, criatura? A ver, hazlo tú, Pepe.
Pepe: ¿quién, yo?
Yo: Eres el único Pepe que hay en la clase, así que vas a ser tú.
Pepe: Orange
Yo: La naranja me la pones en frutas, por favor.
Juan: Profe, el otro día oí un chiste verde, ¿puedo contarlo?
Yo: Pues, aunque haya verduras de por medio, no puedes contarlo.
María: ¿Esto cae en el examen?
Yo: Bueno, puede que tengáis suerte y para entonces esté recuperándome de esta clase en un sanatorio mental, y entonces no habrá examen.
Todos: BIEEEEEN!
¡Y luego hablan de las vacaciones de los maestros! Yo os aseguro que con cuatro de estas clases al día, alguno ya estaría pensando en el suicidio tirándose al tren o al autobús.
Pues sí. Esto es lo que tenemos con lo que hay: una ley educativa que lo que ha logrado en sus más de veinte años en vigor es mantener a nuestros jóvenes instalados en la era de la desfachatez y el desconocimiento. (No de todos, por supuesto).
Y conociendo esta realidad, a juicio de la calle hemos de seguir inamovibles porque podemos volver a unos años 'terribles'. No comprendía de niña, y mucho menos ahora, esa idea de retroceso personal que se intenta generalizar.
Lo terrible es que el gusto por aprender no forme parte de la cultura. De esa cultura de la que creen formar parte aquellos 'artistas' que rieron en sus clase con alguno de tantos profesores que trataron de que su mente se abriera, pero que ellos mantienen cerrada por cuestiones de partido (del signo que sea).
Es triste que llamemos CULTURA a cualquier cosa. Cuando es la cultura de los pueblos lo que les catapulta a horizontes de progreso, o les hunde en la miseria.
Si en las últimas décadas la CULTURA no hubiese sido torpedeada por la sinrazón, la crisis en la que nos hemos metido (sí, va siendo hora de que dejemos de echar balones fuera), no tendría el cariz que cual punta de iceberg vemos emerger como titulares de tanto despropósito, en negrita.
Son momentos de aunar. De sumar. Y hay tanta gente dedicada a explicar, a dejar en abierto su saber hacer que aquellos agoreros que viven para su ego están pasados de moda.
Cuando escucho o leo información visionaria que lanza la mirada a los años sesenta para tomarlos como referencia de aquellos movimientos que surgieron, y que yo viví en primera persona por mi edad, siento que esa gente no ha crecido.
El papa renuncia, y no me extraña. En el saludo que cada persona le podía dejar a su santidad en la Red, le dí las gracias y añadí que su papado hubiese sido fructífero en años anteriores. La iglesia no crece, y el papa recomienda que seamos menos egoístas. En este breve pontificado ha dejado su impronta de fe y de amor, desde su gran forma intelectual que le caracteriza.
Afortunadamente hoy se puede caminar con la vista puesta en Dios, aunque sus representantes, algunos, los más, no quieran crecer.
Dejo de antes y de hoy, lo que es imparable: la educación. No se vuelve atrás, porque el pasado no existe. Delante no sé lo que habrá, pero quiero estar ahí día a día, mientras viva.
Si tienes un rato, puedes ver una película que trata el tema de la educación desde una óptica actual.
Cuanto más asisto a las aulas universitarias más me percato de lo inútil de las enseñanzas que ahí se imparten debido básicamente a la metodología obsoleta de un profesorado afincado en un tiempo que nada tiene que ver con el mundo de hoy, y mucho menos con el de pasado mañana.
Hay que cambiar de sistema educativo. Y el primero de los cambios lo han de dar los docentes si queremos que los jóvenes desarrollen sus capacidades.
No se puede seguir haciendo lo mismo que hace treinta años, ni tan siquiera lo que hacíamos hace una década nos vale hoy.
Solo escucho quejas y no veo por parte de los docentes universitarios que conozco gana alguna por aprender a enseñar. Y tienen que salir de ese círculo en el que se sienten cómodos: explico, y explico, y explico,...
Hasta los mayores que asisten a las clases expresan su descontento por unos contenidos que siendo interesantes y valiosos resultan tediosos e irrelevantes por su exposición.
Si esto ocurre con aquellos que asisten por gusto, ¿podemos imaginarnos qué pensaran los jóvenes? No sé lo que dirán, pero si que sé lo que preguntan: ¿esto va para el examen?
Uno de los temas de rabiosa actualidad es la educación...
Sin duda la 'renuncia' del Papa en su día pone de relieve los errores en artículos de prensa que hablan de 'dimisión'. Me centraré en el asunto de la educación, y de cómo hemos llegado a confundir el significado de vocablos como 'renuncia' y 'dimisión'.
Allá donde uno vaya se topa con alguien que muestra su descontento, bien sea por lo que hay o por lo que pueda venir.
Escuchas a los profesores universitarios quejarse de que los alumnos llegan sin los conocimientos previos necesarios; dicen que ante esta situación han de convertirse en profesores de instituto. Pero, son los mismos profesores quejosos de la situación académica que padecen, quienes ven al 'coco' cuando se les menta algunos cambios que, a su entender, hacen temblar los cimientos de lo que hay, y de lo que curiosamente reniegan aunque lo defiendan a ultranza cuando algo (alguien) ose amenazar su posición económica o laboral.
¿Por qué algunas personas manifiestan temor a los cambios? ¿Qué sucede en su cerebro que anula el raciocinio, el sentido común o la creatividad?
Si recurrimos a la canción "salud, dinero y amor" las tres cosas que en la vida llaman nuestra atención, se podría decir que el dinero está detrás de la captura "a traición" del raciocinio y el sentido común. Y digo "a traición" porque soy de aquellas personas que creen en la bondad del ser humano.
Reconocer que la salud ocupa el primer puesto en el podium es señal de que la vida te ha colocado en situación de valorar el sentido de la existencia, y de que (y esto es lo relevante) tú has sido sensible a ello.
A veces no conoces a las personas que se encuentran recibiendo cuidados paliativos. En otras ocasiones te son cercanas por amistad, por experiencia propia o familiar.
Sea como fuere, las reacciones ante la aflicción siguen motivando el encuentro con el dinero: "si tienes dinero, puedes afrontar mejor cualquier desequilibrio en tu salud", "las penas con dinero son más llevaderas", etc.
La relatividad es causa común en cualquier actividad concerniente a la vida que conocemos; todavía no se ha podido lograr una teoría científica que unifique la teoría de la mecánica cuántica y la relatividad general. Quiero decir con ello que la dualidad, lo posible está presente al inicio de este siglo XXI.
No parece viable el querernos posicionar en logros anteriores porque es como ponerse la venda a ojos cerrados.
Ayer, mientras escuchaba al conferenciante, investigador de la Universidad de Valencia, que nos hablaba de los leds orgánicos, veía el entusiasmo de alguien que utiliza su intelecto sin que le amedrente el hecho de si tiene o no tiene presupuesto porque su investigación se hará allá donde él vaya.
Recuerdo cuando hace años recibía yo clases de técnicas de venta: el ejemplo deja claro lo que hace un emprendedor ante una crisis. En su día recogí mis experiencias en la venta, y como docente, en el libro "El vendedor universal" (2003, Pirámide) donde explico el asunto de un emprendedor gallego que ante la sequía que llevaba padeciendo la zona, y viendo que si no tomaba medidas iba a tener que disminuir la plantilla de su fábrica de paraguas, optó por buscar una zona en la que la lluvia se cebase en aquellos momentos. Y fue en un lugar lejano, en Japón. Allí se fue a vender su mercancía de tal modo que pudo ampliar su plantilla debido al éxito de sus paraguas acostumbrados a padecer la climatología santiaguesa.
Uno no tema al cambio cuando cree en sí mismo y en lo que hace.
¿Quién teme a los cambios, cuando ya están aquí?
Aquello de que "la mente es como un paracaídas que solo funciona cuando está abierto" es una de esas frases logradas.
Por mi parte, y a mi edad que deja paso a una amplia perspectiva de vivencias variadas y diversas, percibo:
demasiado acomodo y poca iniciativa; demasiadas quejas y propuestas nada creativas; demasiados pensamientos tóxicos y visionarios del futuro desde la nostalgia...
Los auténticos generadores del cambio acaban de nacer, como aquel que dice. Y son sus padres quienes están marcando las pautas para que los hijos se sitúen o no, en la posición de salida que les lleve a potenciar sus capacidades: es ese el reto, que cada cual lo puede tomar a su manera.
Hábitos de lectura y compra de
libros 2012, en España.
Las preferencias lectoras andan
entre tramas policiales y fantasías sexuales.
El barómetro presentado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) se ha elaborado vía
telefónica sobre la base de 6.700 entrevistas a personas mayores de 14 años
(supuestamente).
Las claves del barómetro de lectura, en
palabras de su presidente, arrojan datos inquietantes.
Demuestran la quiebra
en la dinámica de una parte de la cadena del consumo cultural y se pone en
riesgo la creación, y queda clara la ineficiencia del modelo oficial contra la
piratería, porque se demuestra que aumenta la lectura digital, que es positiva
porque va acorde a los tiempos, pero no se desarrollan ni fomentan prácticas
adecuadas.
La cuestión que hoy me lleva a una
reflexión compartida es la forma que tienen en la FGEE de incidir en una
cuestión básica: la EDUCACIÓN; aquello sobre lo que intento llamar la atención día tras
día desde este blog.
En sus reflexiones escritas, la FGEE
hacen mención a que...
Se enciende la alarma
sobre el futuro del ecosistema de la industria editorial y cultural, porque
habiendo contenido legal a precios razonables a disposición de los lectores, la
piratería va en aumento, cosa que refleja la falta de disciplina y los malos
hábitos en el mundo digital por parte de los lectores en España.
Si una sociedad no
permite que sus autores se puedan ganar la vida gracias a la publicación de sus
obras la cultura de ese país se verá gravemente afectada a medio plazo.
Es preciso que este
gobierno empiece ya a tomar medidas con carácter de urgencia, teniendo estos
datos en la mano, tanto en el área educativa como en el área legislativa. Se requiere
una ley que sea tajantemente disuasoria.
Entiendo que estén nerviosos porque
sus ingresos han descendido notablemente, según explicitan,
Estas prácticas de
descargas ilegales de libros llevan a que el sector haya dejado de ingresar
unos 250 millones de euros, es decir entre un 13% y 15% de los 2.900 millones
de facturación.
Triste me parece a mí que sea cuando
descienden sus ingresos, los de un sector líder en el desarrollo cultural en
cualquier país, se dediquen a mentar la educación de la ciudadanía las mismas
personas a quienes ellos mismos han ido ‘formando’=’deformando’ y que cuando
toca hablar de dinero, entonces sí, entonces ni se percatan de que son los
responsables de tanto desmadre de la falta de honestidad que reclaman.
Como viene siendo habitual en aquellos
antisistema que reclaman a papá estado que imponga leyes restrictivas cuando las cosas de dinero no se acomodan a su gusto. Y ya lo dijo Pitágoras de Samo…
Educad a los niños y
evitareis castigar a los hombres.
Pero eso es pedir demasiado porque se cumple también aquello de que un pueblo ignorante se convierte en masa que puede ser manipulada por cualquiera que les hable de derechos obviando obligaciones.
El estudio de la Federación realiza también una reflexión conjugada:
Yo prefiero comprar un libro en la
librería.
Tú prefieres descargarlo gratis de
Internet.
Él prefiere leerlo en casa en su
tiempo libre.
Nosotros leemos cada vez más en
medios y formatos digitales.
Vosotros preferís leer Millennium y
50 sombras de Grey.
Ellos no leen nunca por falta de
tiempo o porque no les gusta.
Y tú, ¿qué lees,..dónde y cuándo, por qué, cómo y a quién?
Los seis honestos sirvientes de Rudyad Kiplig: "El qué y por qué, el cuándo y cómo, el dónde y quién; ellos me ensañaron todo lo que sé".
En el libro "El vendedor universal" (2003, Pirámide, pág. 25), se puede leer mi respuesta a una hipotética pregunta sobre el perfil profesional haciendo uso de estos honestos sirvientes:
¿Qué proyecto personal y profesional intenta alcanzar con la profesión que elige?
¿Por qué elige esa profesión y no otra?
¿Cuando empieza a tomar conciencia de su vocación?
¿Cómo piensa preparar su formación y mejora continua?
¿Dónde puede realizar mejor sus proyectos?
¿Quién es la persona adecuada para mostrarle sus intenciones?
Se vive hoy de la ignorancia, en una sociedad donde se malgasta cualquier recurso por escaso que este sea, cualquiera te puede vender su burra.
Se habla de la educación del menor, y se le muestra bazofia desde cualquier medio informativo ya sea escrito, visual o sonoro.
Si alguien osa proponerte alguna medida que a ti no te agrade, ni se te pasa por la cabeza pensar.
Pensar desde los seis honestos sirvientes.
Ya lo dijo Einstein: Mejor pregúntate durante cincuenta y nueve segundos, a lo que hayas de contestar en un minuto.
Pero lo que en este territorio nuestro que aún llamamos España, no nos hacemos preguntas inteligentes que amplíen el conocimiento, más bien, nos lanzamos a la piscina sin red ni agua por ser los primeros en responder.
Refleja lo que puede sucederle a una persona y cómo se reconcilia con su vida perdida, gracias al vínculo afectivo establecido en momentos puntuales que crean valor y dejan huella.
El nuevo ancestral paradigma, la persona, se pone de manifiesto gota a gota. Las personas con poco tiempo, pero que lo tienen organizado, son aquellas con las que se puede contar.
No son ideas nuevas, pero es de agradecer que surjan propuestas como esta de la Universidad de Navarra.
Todos necesitamos que alguien se ocupe de nosotros porque no somos autosuficientes. Es la relación con los demás la que nos da fuerza a emprender un camino desconocido: la vida. Los tropiezos propios hacen mella en los demás y viceversa. No podemos revestirnos de insensibilidad porque nuestro organismo nos lo impide y da señales de ello a través del sistema inmunológico. De alguna forma llevamos el sello de la cooperación.
De siempre la llamada cooperación forma parte de la vida de aquellos que se saben interdependientes; de aquellos que reconocen que el haber nacido en un determinado lugar y contexto es fruto del azar; que el tener o dejar de tener ciertas capacidades no es mérito propio; que el ser un privilegiado no exime de responsabilidades, más bien, las multiplica de forma exponencial.
Podemos pensar que el actual contexto social es especialmente problemático, pero el desarrollo positivo de la vida es un devenir que tiene más que ver con la persona que ocupa un lugar determinado en un momento puntual que todo lo que se pueda plantear desde colectivos preparados para medrar unos sobre otros.
Las falacias argumentativas, las trampas ce Circe, cobran fuerza en momentos de cambio de paradigma.
El paradigma "papá estado" en los comienzos del siglo XXI está padeciendo los últimos estertores como sistema organizativo social. Ni las monarquías, las repúblicas (del signo que fueren) o los anarquistas dan soluciones viables a una comunidad global de seres humanos unidos por la información.
Me gusta escuchar argumentos que hablan de economía ciñéndose al concepto "gastar mejor". Ahora bien, poniéndonos en la posición "papá estado" surge la duda: ¿gastar mejor para quién?
La respuesta desde un nuevo paradigma ligado a la persona ofrece un camino de: desprendimiento, compromiso, honestidad, autenticidad, responsabilidad personal no en comandita, mejora continua,...respeto, entre tantas otras cualidades que hacen posible la cooperación.
Esta respuesta no contempla que nadie se organice en grupos en defensa de los intereses de otros. El problema surge siempre ante el manejo de dinero que no siendo propio se percibe destinado a ese colectivo fundado para, en principio, el desarrollo del bien común.
Una película inolvidable nos recuerda que las personas, por simples que parezcan, pueden lograr cosas increíbles. Forres mantiene tres vínculos afectivos: Dios, su madre y su chica. Tres patas que asientan su vida. Simple. Y desde ahí, ¡IMPARABLE!
Hay ciclos de cine que se ofrecen en el "aula de cinema" (Universidad de Valencia) que no pueden pasar de puntillas sin que se dé una audiencia masiva.
Es el caso de "infancia, salud y enfermedad" ciclo que se inició el 24 de enero y que finaliza el 21 de febrero.
Ayer pudimos ver "Maroa" un filme que recoge la experiencia de una niña que desde la desesperanza, como cualquier menor de la calle, experimenta la fascinación por la música cuando escucha a Mozart y ello la transforma.
Indudablemente, cuando uno ve lo que le sucede a Maroa reconoce el significado y la efectividad del vínculo afectivo y de la firmeza en los límites para lograr lo que uno ama.
Merece la pena entrar en el blog de Pediatría basada en pruebas. Ahí se puede conocer el programa Tocar y luchar:
ElSistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuelacreado por José Antonio Abreu en 1975 ha recibido un premio por la paz de UNICEF, como reconocimiento de su extraordinaria labor musical, educativa y social.Tocar y luchares el lema del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela
Hoy, en nuestro país uno de los problemas a los que se enfrentan los pediatras es al de los nacimientos prematuros. También en el blog insertado se tiene información. Pero yo he querido dejar uno de sus vídeos, que enlaza con mi entrada de ayer, hablaba de los pequeño, de cómo desde el anonimato social se trabaja por la vida y luego, por la tarde, la realidad de "Maroa" desde la ficción de un filme te lleva a lo de siempre: la persona y los vínculos afectivos; a los más importante...al amor.