¡QUÉ CARA!

Cuando alguien no sabe argumentar una decisión que ha tomado y se le critica por ello, tira del manido afán por meter a todos en el mismo saco del sectarismo, y pasa a las comparaciones imposibles.

Conviene recordar a los estudiante y sindicalistas alborotados que nada ni nadie puede ser objeto de comparación más que consigo mismo. Principio éste de la calidad que razona así a la pregunta del millón:

¿Qué coche tiene mayor calidad uno de la marca 'x', o aquel otro de la marca 'y'?

...Y la respuesta correcta es:

El coche 'x' tendrá la calidad conferida si cumple con las especificaciones que explicita en su prospecto, con independencia del coche 'y'. Ni tan siquiera puede compararse un modelo diferente de la misma marca que el coche 'x' para inferir quién tiene mayor calidad, porque sus especificaciones varían según el modelo.

Bien, pues esto tan simple, el señor Méndez parece desconocerlo y se mete en una forma de especulación que deja al descubierto su falta de razonamiento y, lo que es peor aún, denota una carencia de empatía que ya se le venía detectando en la legislatura pasada donde por inoperancia, unos y otros (sindicatos y gobierno), dejaron que la crisis de los brotes verdes se llevase por delante a trabajadores y a emprendedores generadores de empleo.

Eso sí, los sindicatos veían bien los 'eres' con 20 días por año trabajado máximo un anualidad del gobierno Zapatero.  No salieron entonces en algarabía callejera, y ahora quieren dar lecciones a quienes están tratando de arreglar el desaguisado heredado.

¡QUÉ CARA!