Ante situaciones como la que se pone de manifiesto en el filme, uno se cuestiona por qué todo en la vida, hoy, se mide en costes y rentabilidad.
Esa misma medida se aplica al trabajo: ¿tienes o no tienes éxito? Entre los mensajes que en estas fechas navideñas se pueden leer, hay uno que me llama la atención:
Te deseo que en el 2014, sigas cosechando éxitos.
La banalidad del concepto 'éxito' deja en abierto una cuestión:
¿Es propio de una persona superficial emitir ese mensaje, o el emisor expresa su deseo porque considera banal al receptor?
En cualquier caso, el mensaje es fallido y pone de relieve el modelo narrativo de las emociones y los sentimientos que alberga el emisor.
Para aquellos que ponen su objetivo en el desarrollo del talento, pueden seguir el enlace DE MANERA NATURAL.
Para aquellos que ponen su objetivo en el desarrollo del talento, pueden seguir el enlace DE MANERA NATURAL.
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