Lazos de Alma

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lunes, 17 de junio de 2013

NO, POR CAUSA AJENA

Como buena gallega, a una pregunta respondo con otra cuestión:

¿Por qué no siento la felicidad en mi vida?

¿Te has planteado lo que consideras necesario para sentirte feliz?

El otro día conversaba con una amiga sobre el estado de ánimo decaído, en apariencia, por causa ajena.

El asunto de la tristeza, fuera del marco clínico, puede iniciarse a edad temprana desde una concepción egoísta de la existencia.
Ya de niños hay que aprender a tomar conciencia de lo que nos molesta o fastidia porque ahí se encuentra una debilidad sobre la que hay que trabajar para cambiar.
Son nuestras actitudes las que hemos reconocer, primero, para determinar su cambio voluntario.

Ya sé que nada nuevo se escribe sobre la conducta humana sin que ahora pase por el filtro de la neurociencia. Y ayer, sin ir más lejos, en el programa Redes,... El conectoma humano.
El neurocientífico Sebastian Seung afronta un reto titánico: desentrañar el patrón de conexiones que hay entre los 100.000 millones de neuronas de nuestro cerebro. Es el llamado conectoma humano y en él podrían residir aspectos de nuestra mente que todavía no logramos comprender, tales como el lugar donde residen los recuerdos.
¡NO DEJES DE SORPRENDERTE!
TIENES TODO UN RETO POR DELANTE: ¡CONOCERTE!

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