Cuando escucho noticias como esta, pongo el oído en conexión:
Histórica vuelta al ruedo de Javier Castaño y su cuadrilla, fruto de un excelente trabajo en equipo.
No soy aficionada a la fiesta nacional de los toros, pero, ayer me llamó la atención escuchar que se cerró la feria taurina de San Isidro (Madrid) con una ovación cerrada a un "trabajo en equipo". Según he podido averiguar, es toda una novedad el hecho de que una cuadrilla salga a dar la vuelta al ruedo en mitad de la corrida.
Estamos tan faltos de escuchar y ver, en los medios de comunicación al uso, que el fruto de un trabajo se recoge gracias al buen hacer del protagonista (jefe) que permite el lucimiento de sus colaboradores, que no quiero dejar pasar esta noticia que oí de casualidad y que escuché al sentir que el valor, la generosidad,... la inteligencia del diestro J. Castaño puso en pié a una afición que premiaba un excelente "trabajo en equipo".
Ahora, metida como estoy en ver si alguna editorial se hacer eco de mi último trabajo "Crecer en armonía: Marina y sus amigos", con mayor motivo siento aquello de lo que hablo, comento y escribo...
En este caso, la idea que comparto forma parte de un libro que escribí en 1999, y que espero sea publicado dentro de la colección que he iniciado:
“La Persona no enreda ni es enredada. Enreda no saberse Persona."
ENHORABUENA A QUIENES POTENCIAN EL TRIUNFO DE SU EQUIPO.
Puede parecer obvio que un jefe pretenda el logro de los objetivos, pero el cómo lo hace es otra cuestión nada baladí. Pero, como diría Marina, uno de los personajes de los relatos: ¡Eso es otra historia!
No hay comentarios:
Publicar un comentario