Ya sabíamos que las emociones son calificadas de universales.
Ahora, parece ser que los estados emocionales y las sensaciones corporales, nos unen con independencia de la cultura o del idioma de las personas: así se describe en una investigación publicada en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences.
Más de 700 voluntarios de Finlandia, Suecia y Taiwan participaron en experimentos destinados a cartografiar las sensaciones corporales en relación con emociones específicas. Los participantes reaccionaron ante palabras cargadas de emoción, vídeos, expresiones faciales e historias, consignando las áreas de su cuerpo que experimentaron cambios.
Cólera, miedo, disgusto, felicidad, tristeza, indiferencia (neutral), ansiedad, amor, depresión, desprecio, orgullo, vergüenza, envidia...son estados emocionales que se reflejan nuestro interior y dejan huella.
Cuando sentimos felicidad todo nuestro ser se ilumina; el miedo sobrecarga nuestra espalda; la envidia invade corazón y cerebro... ¡Estamos conectados!
En uno de sus libros "LA CONEXIÓN DIVINA. La experiencia mística y la neurobiología" Francisco J. Rubia viene a razonar que,
En uno de sus libros "LA CONEXIÓN DIVINA. La experiencia mística y la neurobiología" Francisco J. Rubia viene a razonar que,
Si toda experiencia tiene su base cerebral, entonces también la tiene que tener la experiencia de éxtasis o transcendencia.
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