El color de la esperanza, es: ¿...?
Cada día que pasa, la comunidad educativa escolar va dejando un rastro de inteligencia emocional y social que, al menos, invita a pensar sobre los motivos de la agresividad de quienes muestras sus diferencias con actos violentos.
¿Por qué piensan algunos que tienen la razón y que si no les escuchan pueden utilizar la violencia para lograr que "su" razón se imponga?
No me vale la excusa de que el pez grande se come al pequeño y que por ello hay que montar en cólera para esgrimir cualquier razonamiento.
Tampoco me sirve el desencanto que "pacíficamente" expresan quienes desde su atalaya observan, discriminan y opinan a "su" manera PACÍFICA.
¿Por qué?, me pregunto...
¿Quiénes se encargan de deshacer lo que la comunidad educativa escolar trata de impulsar?
¿Quiénes deciden los mensajes a transmitir en las escuelas?
¿Es acaso una utopía la convivencia en armonía desde la discrepancia?
¿Es posible nadar y guardar la ropa?Me cuestiono los motivos de las voces autorizadas (católicas ellas) que suelen dejar sus razones explícitas en diarios públicos sobre lo que, a su entender, hace rematadamente mal el Gobierno y que, sin embargo, soslayan el tema del aborto. A veces, estando de acuerdo no se opina porque hay que seguir cobrando por lo que uno escribe.
Mi forma de expresar el color de la esperanza es reconociendo que...
La violencia explícita en actos no es la única a tener en cuenta. Peligro tiene el que se expresa para arrimar el ascua a su sardina, pues, hace tanto o más daño que el reconocido violento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario