"Intentar comprender no significa perdonar."
La lectura del libro "La promesa de la política" de la filósofa Hannah Arendt, podría ser un buen comienzo para todos aquellos que quieran compartir aquí sus opiniones ante la actual situación política mundial.
Hoy sigue en cartelera la película sobre lo que se consideró "el juicio del siglo". Y en uno de los artículos que ha llamado mi atención con motivo del estreno nuestro país, se puede leer:
"No hay culpas colectivas, pero tampoco cabe buscar lo contrario, el ventajismo del mérito colectivo de un pueblo". Arendt confiesa en su correspondencia que no siente amor por el pueblo de Israel ni por ningún pueblo, solo por las personas. enlace
Una entrevista a la filósofa
Me consta que el dedicar tiempo a instruirse puede ser para muchas personas poco menos que misión imposible, por su agenda de trabajo y personal. Sin embargo, por siglos que hayan pasado, la forma de estar en forma es leyendo de fuentes originales. En esto las redes sociales está confundiendo su potencial, a mi parecer: no se trata de lo que uno opine de otro, la crítica requiere beber de la fuente y argumentar sin caer en falacias.
En el mensaje con el que inicio esta entrada, Arendt viene a expresar que la persona puede comprender los hechos como acto intelectual, pero que la acción del perdón tiene un componente volitivo no necesariamente ligado al razonamiento.
Efectivamente, esta posición dual de razón crítica y experiencia emocional volitiva, se aprecia en los personajes de una película muy conocida: "Doce hombres sin piedad". Sin el dúo formado ahí por el jurado número ocho (el arquitecto) y el jurado número nueve (el jubilado), el destino del chico juzgado hubiera sido bien distinto. Esta es una de esas películas recomendables para ver en grupo bien sea familiar, escolar..., porque da qué pensar y permite dialogar desde los argumentos que ahí se escuchan, y discutir sobre las falacias argumentativas reflejadas.