Por estas fechas, en el año 2010, las profesoras de la escuela en la que trabajé desde el año 1988 hasta el 2011, éramos informadas de cómo nos afectaba la decisión de la empresa de rechazar el concierto de la enseñanza secundaria (ESO) mantenido con la Consellería desde el año 2000.
Cuando entré a formar parte del claustro lo hice como profesora en formación profesional de segundo grado (FP II), de modo que, durante doce años estuve impartiendo las materias que se me asignaban para los dos años que duraba esa formación. En cuanto se cambió la FP a Ciclos Formativos, también continué impartiendo los módulos (asignaturas) correspondientes a los ciclos superiores. Y, como por mi titulación podía impartir algunas asignaturas en secundaria, entré a formar parte también como profesora en la ESO.
Ahora viene a cuento aquello de "EL MUNDO AL REVÉS"... Pero, como dice Marina (la protagonista del primer volumen de la colección "Crecer en armonía" que confío en presentar el próximo otoño): ¡Esa es otra historia!
La historia que estoy escribiendo (y que comencé hace más de una década) junto a quienes han experimentado "EL MUNDO AL REVÉS", se trata de un recorrido por los comportamientos de aquellos que se afanan en parecer sensibles al dolor humano, y auténticos en su atención y el cuidado del afligido.
También en este recorrido aparecen las actitudes de quienes se presentan a sí mismos como sabedores de las miserias ajenas, aunque desconozcan las propias.
Desde aquí hago una llamada de atención a quienes deseen participar de este encuentro literario de experiencias vividas como "EL MUNDO AL REVÉS". Me pueden enviar sus vivencias al correo: mariangelesabuela@gmail.com
Eso sí, mi forma de expresión es respetuosa con la persona aunque contundente y firme a la hora de exponer los comportamientos que reflejan los hechos descritos en primera persona. Quiero decir que no me valgo de argumentos teóricos, ni de tendencias al uso.
Los hechos son lo que son por la conducta insensible de aquellos que dicen ser abanderados del HUMANISMO CRISTIANO. ¡Mal favor hacen a la causa!
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