La música enciende los corazones.
A veces, olvidamos lo mucho que aporta a nuestro bienestar el escuchar música.
De los efectos beneficiosos de la música se habla desde que yo tengo uso de razón.
Uno de los recuerdos que he procurado mantener vivo tiene que ver con la música.
Hoy, domingo, me es grato recordar a mi padre en su despacho leyendo y escribiendo mientras en el tocadiscos sonaba Albeniz o Mozart o Falla o Beethoven... La casa entera se llenaba de música... música que provoca el encuentro con uno mismo.
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