Después del viaje a Madrid donde acudí a la Feria de Libro...
Traigo las pilas cargadas de nuevos proyectos que implican el estudio y adaptación de algunas de las cuartillas repletas de historias que duermen en un cajón, y que me interpelan: me ponen en el brete de tomar una decisión ¡ya! Y pensando en lo relevante de una historia me cuestiono, y decido, que...
Deje de ser una denuncia continua de la juventud, de todo lo que se considere diferente.
En anteriores entradas, en tertulia, he manifestado que buena parte del desconcierto juvenil viene influido por esa 'rabia' contenida de sus familias que contagian y que les impide mantener una postura propia.
Sobre ello, mucho y poco (a la vez) pueden hacer los docentes por lograr que el menor desarrolle sus capacidades sin sentir las presiones tanto sociales como del propio sistema educativo.
En la Feria del Libro, he tenido la ocasión de conocer a compañeros docentes y escritores con quienes he conversado y constatado aquello que vengo denunciando desde los inicios de este blog, en 2009:
La formación del profesorado en nuestro país sigue en manos de profesionales que no cuentan con la experiencia de aula. Mantienen así, los formadores de formadores, una visión 'ideal' inviable en la mayoría de los casos.
En el blog los educadores competentes, se tiene información actualizada de los nuevos retos en competencias y de cómo llevarlo al aula. También en la página de "recursos educativos" del blog crecer en armonía, se comparten enlaces que pueden servir tanto a las familias como al profesorado.
El porqué del titulo de esta entrada "Todo lo que brilla, glitter" dos películas que tratan el tema "no todo lo que brilla es oro" y que lo hacen desde perspectivas diferentes, me sirven de inspiración para iniciar ese estudio y adaptación del próximo libro que espero publicar, y de la obra que confío en representar.
En el filme de 2009, se puede comprender el esfuerzo de dos buenas amigas, enredadas en una ilusión que cuando una de ellas culmina no sabe cómo digerirla.
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"Las teorías pasan. La rana permanece."
JEAN ROSTAND, El correo de un biólogo.
